¿Por qué donar a DCRA?

Tenemos un hijo con DT1 desde el 2019, que debutó con 8 años; es una mochila con la que poco a poco hemos aprendido a vivir; no decimos que sea nada fácil, pero desde hace tiempo no nos frena para hacer una vida lo más normal posible, viajando todo lo que podemos; y persiguiendo sus sueños con su magia y boxeo; siempre lo decimos, es un niño feliz.

Bajo nuestro punto de vista, creemos que se debería destinar más fondos a la investigación, ya que actualmente no creo que sea nada fácil investigar sin recursos, hay mucho trabajo y esfuerzo para conseguirlo.

En cuanto supimos de DCRA, no dudamos en ayudar a esta causa, por nuestro hijo, y por todas las personas con esta patología, y así colaborar un poquito con el esfuerzo que realiza DCRA.

Debuté con 14 años, y aunque lleve casi 18 años con diabetes todavía sigo aprendiendo día a día. Después de haber estado algunos años haciendo como que no existía esta patología, me estoy demostrando que se pueden hacer las cosas bien, habiendo días buenos y malos.

Pienso que se debería destinar más a investigación, porque el conocimiento es progreso y nos permite vivir más y mejor pese a sufrir de diferentes patologías.

Me uní a este proyecto, DCRA, porque me parecía uno de los más interesantes en investigación sobre la diabetes.

Desde pequeña he convivido muy de cerca con la diabetes tipo 1, porque mi mejor amiga la padece. A lo largo de los años he visto las dificultades a las que se ha enfrentado para llevar una vida “normal”. La admiro profundamente por todo lo que ha superado y conseguido a pesar de los obstáculos que la enfermedad le ha puesto en el camino.

Creo que todavía se conoce muy poco sobre esta enfermedad. No percibo que se dediquen los recursos necesarios para avanzar en la investigación, la formación y la divulgación que permitirían encontrar soluciones reales y, ojalá, una cura definitiva.

Soy parte de DCRA porque admiro el compromiso de todas las personas que forman la asociación. Quiero apoyar su esfuerzo para impulsar la investigación y dar visibilidad a la diabetes, con la esperanza de que un día logremos que quienes la padecen puedan vivir sin las limitaciones que hoy todavía impone.